viernes, 14 de enero de 2011

AMIGOS

 "Un amigo es alguien que conoce la canción de tu corazón y puede cantarla cuando a ti ya se te ha olvidado la letra. Los amigos desarrollan en nosotros nuestras virtudes potenciales. Una persona sin amigos corre el riesgo de no llegar jamás a conocerse. Cada amigo es un espejo que nos refracta desde un ángulo distinto. Cada amigo crea en nosotros una zona de contacto, un campo propicio al desarrollo de un determinado tipo de amistad. Es por ello que podemos tener dos amigos íntimos que no lleguen jamás a comprenderse entre sí. Perder un amigo significa muchas veces neutralizar un sector de nuestra personalidad". Julio Ramón Ribeyro. La tentación del fracaso.
La amistad es sobre todo ficción, dice Shakespeare. Aristóteles en una paradoja a él atribuída "Oh, amigos míos, no hay ningún amigo", para quien un amigo es una sola alma alojada en dos cuerpos. Y Nietzsche dice: "Hay camaradería: ¡Ojalá un día haya amistad!". El novelista español David Trueba completa el descrédito del mito: "Siempre he sospechado que la amistad está sobrevalorada. Como los estudios universitarios, la muerte o las pollas largas", dice Trueba, a través de uno de sus personajes de su novela Cuatro Amigos.

No se calla nada: "Los seres humanos elevamos ciertos tópicos a las alturas para esquivar la poca importancia de nuestras vidas. De ahí que la amistad aparezca representada por pactos de sangre, lealtades eternas, incluso mitificada como una variante del amor más profundo que el vulgar afecto de las parejas". Y da una prueba: "No debe ser tan sólido el vínculo cuando la lista de amigos perdidos es siempre mayor que la de amigos conservados. La amistad siempre me ha parecido una cerilla que es mejor soplar antes de que te queme los dedos".

La Amistad (fragmento) 

"Entonces, es la naturaleza humana y su evolución, tan caprichosa e inescrutable que a su antojo y deseo, sin propósito aparente ni explicación alguna, nos convoca, nos une y nos vincula, sin exigencia, sin ambición, en un momento especial de la vida... la juventud... para compartir como generación el mismo universo de realidades, y de fantasías, de formación trascendente, de tomar conciencia, de intolerancias, de confrontar la voluntad con el desinterés, y en esos pasos, y sin importar los próximos, nos empieza a llevar como la hebra madre de nuestro entretejido e irremediable destino a través de la vida, inyectando en nuestro espíritu el permanente interés por buscarnos, juntarnos, abrazarnos, hablarnos, reírnos, molestarnos, recordar a los que se fueron, a los que están lejos, recibirlos cuando llegan, despedirlos cuando se van... o es un don divino que se acepta para bien, absoluto y sin remedio, como quiera que sea, y por alguna buena razón, la amistad existe, es un rasgo esencial de la humanidad, aquel lugar sin fronteras, lleno de cariño sincero y amor fraterno... me he esmerado en buscar más explicaciones... no las he hallado.... solo he encontrado una conclusión, la amistad no se explica... la amistad se construye y en ese afán, conservémosla como fuente de inspiración, como centro de atracción , y ¿porque no...? como un buen bastón, ahora y por lo que nos resta... hasta el fin..."